T.V. MAR TUMACO

Al menos 2.000 campesinos, especialmente cultivadores de cacao, palma africana y plátano.

Los agricultores protestan desde el jueves la vía que de Pasto conduce al puerto de Tumaco.

Los agricultores permanecen en los sectores de El Pindo, la Guayaca y Llorente, donde impiden el paso de los vehículos.El bloque se presenta 72 horas después de que se rehabilitó el tráfico automotor en la vía Pasto-Ipiales tras los acuerdos entre las comunidades indígenas Pastos y Quillacingas y el Gobierno nacional.Apolinar Granja, representante legal del consejo comunitario del río Mexicano, indició que “el Gobierno central se ha hecho el de los oídos sordos y la vista gorda, y no ha querido atender y escuchar nuestras peticiones”.Para el dirigente agrario la crisis agrícola que vive el sector se comenzó a evidenciar hace cuatro años cuando la plaga del cogollo atacó sin piedad los enormes cultivos de palma africana en el municipio.“Es que llevamos todo este tiempo solicitando al Gobierno que entienda nuestra preocupación y nos redima en parte por las millonarias pérdidas que nos dejó esa plaga, pero nos cansamos de esperar”, dijo.Advirtió, además, que fueron más de 40.000 hectáreas de palma las que se vieron afectadas.Por su parte, Walter Cabezas, líder del río El Rosario,consideró que la política agropecuaria ha sido centralista y solo se ha conformado con proteger a algunos sectores en el país, olvidándose por completo del campo”.Reclaman la presencia inmediata en la zona de funcionarios del gobierno nacional, pero con poder de decisión.“Ellos deben darse cuenta que aquí nosotros con las fumigaciones indiscriminadas del Gobierno sobre nuestras pequeñas parcelas, perdimos en absoluto nuestros cultivos de pancoger”, dijo Cabezas.Insiste que productos como el cacao, plátano y palma desaparecieron de sus huertas en los últimos cinco años, como consecuencia de las fumigaciones.En la zona, indicaron los quejosos, una docena de veredas de Tumaco todavía carecen de energía eléctrica y los campesinos esperan alternativa para reemplazar la palma africana.“Muchos campesinos tuvimos que sembrar coca porque no era rentable seguir sembrando los productos agrícolas que invadieron nuestros mercados, pero a bajos precios”, dijo Cabezas.

Simultáneamente esta mañana en el perímetro urbano de Tumaco el comercio, la banca y la pequeña industria pesquera cerró sus puertas al público de un momento a otro, ante los rumores que corrieron por las calles en el sentido de que se desatarían actos vandálicos. Los colegios también cerraron.