T.V. MAR TUMACO

Colombianos no saben qué pasa en zonas violentas

La acción de grupos al margen de la Ley, llámense guerrilla, bandas criminales, grupos de narcotráfico o delincuencia, mantienen en constante temor y preocupación a los habitantes de varias zonas del país donde su accionar se hace presente de manera continua.
Municipios como Tibú (Norte de Santander), Tumaco (Nariño) y Buenaventura (Valle del Cauca) son claros ejemplos de la acción de los grupos violentos, a pesar de la lucha de las autoridades policiales, militares y civiles.
Los habitantes de estos municipios viven en la zozobra de no saber en qué momento son víctimas de atentados, explosiones, ataques a patrullas de policía, muertes por venganza y otra serie de crímenes. Sin embargo,  quienes viven en las grandes ciudades desconocen que pasa en estos lugares. La costumbre de escuchar que allí suceden actos terroristas a diario, el que para la prensa del centro del país no sean noticia o simplemente porque no hay intereses personales en esas zonas hace que a muchos colombianos ya no les importe las noticias que desde allí se producen.
Tumaco
Hace poco la ciudad de Tumaco se quedó cerca de 20 días sin servicio de energía porque la guerrilla de las Farc decidió derribar varias torres de energía en la zona rural cercana al municipio. “Pero no solo es eso. La acción de las Farc, de las autodefensas y de las bandas criminales mantiene en constante riesgo a sus habitantes, asegura Monseñor Gustavo Girón, Obispo de la diócesis de Tumaco.
El prelado reconoce que hay temor en los ciudadanos. “El aumento de los homicidios de manera violenta, el continuo temor de la presencia de carros bomba y el derribamiento de torres de energía hacen que la seguridad de los Tumaqueños sea mínima”, agrega.