22 agosto, 2012

El puerto de Tumaco en el Pacífico colombiano está que arde
Por cuenta de la guerra civil colombiano. Santos refuerza su maquina de guerra en la región para dar protección a las multinacionales petroleras. La ruptura del oleoducto contamina los ríos.
Tumaco es un municipio del departamento de Nariño, ubicado frente al mar pacífico en la zona suroccidental del territorio colombiano. En épocas precolombinas fue asiento de la civilización Tumaco-La Tolita de la que se conserva un importante patrimonio arqueológico que sirve de orgullo a las nuevas generaciones. Lo habitan casi 200 mil personas de las cuales más de un 90% son afrodescendientes y también hay comunidades indigenas como los martirizados Awá, ubicados a lo largo del río Mira.
 
Por estas épocas Tumaco arde. Es un vórtice de la cruenta guerra civil colombina. Recientemente han ocurrido atentados de la guerrilla de las Farc contra el oleoducto transandino que viene del Putumayo, tambien contra 11 torres de energía eléctrica. La localidad lleva 20 días sin luz. Las escuelas estan cerradas. El comercio no opera y el desconcierto es generalizado. Los ríos Guelmambi, Saunde, Ispí y Güisa están contaminados por el combustible derramado. Barbacoas, Ricaurte, Roberto Payan y Ospina con sus habitantes están atrapados en la tragedia del puerto tumaqueño.
La población ha salido a manifestaciones pacíficas para reclamar  paz y  salida del cruel conflicto armado. Pero la respuesta del gobierno de Santos ha sido más plomo. En el puerto se encuentra una infernal infraestructura bélica y todos los días el Ministro de la Defensa se regodea con anuncios siniestros para instalar batallones, comandos, brigadas, cañones y mercenarios que actúan en la mayor impunidad, masacrando campesinos e inermes trabajadores.
Parte de la ofensiva gubernamental es la reactivación de grupos paramilitares que se movilizan por todo el territorio con la complacencia de altos generales pues consideran que esos bandidos ayudan a mantener su poder político.
En el fondo, la acción militar y la intensificación de la guerra en Tumaco es parte de los planes de saqueo de la riqueza petrolera y minera de la región, explotada por empresas cuyos propietarios son miembros de la familia del ex presidente Bush de los Estados Unidos.
Tumaco y sus habitantes necesitan la solidaridad de todos. Y la requieren para parar la guerra fratricida. Para conseguir la paz y convivencia porque las victimas son del pueblo, son los pobres, los campesinos, los afros y los indígenas.

No hay comentarios:

Publicar un comentario