04 febrero, 2012

POR EL TIEMPO

Tumaco tiene la de homicidios más alta del país durante los últimos cinco años: 120 asesinatos por cada 100mil habitantes por año. Falta de control de orden público- En Tumaco hay muchos que piensan que lo que acaba de pasar allí confirma lo que las organizaciones de base y de derechos humanos están diciendo desde hace mucho tiempo. Y es que la policía no es capaz de controlar el orden público en esta ciudad de 80mil habitantes. Se quejan de que año tras año el gobierno envía más y más policía a la ciudad y la situación no mejora: empeora.

 La acción del gobierno nacional es ineficiente- A principios del 2011 con el Plan Troya el gobierno envió más de mil policías y cuando terminaba el año, en vista de que la situación no mejoraba, envió 300 policías adicionales. Per

o en lugar de sentirse más seguros, los pobladores se sienten mucho más inseguros ahora que antes. ¿Por qué? Porque se multiplicaron las extorsiones y las explosiones por bombas han aumentado exponencialmente.

 El 14 de enero ocurrió la peor explosión que recuerden los tumaqueños en un lugar concurrido del barrio Viento Libre. Las esquirlas de la bomba hirieron a la niña Angélica Ponce de 8 años de edad y a su hermano Oscar.La ciudadanía vive en permanente estado de zozobra, teme salir a la calle después de las 6pm y hasta se han suspendido las reuniones nocturnas que habitualmente se desarrollaban en algunas iglesias. "Aquí- dice un tumaqueño- se vive un ambiente de terror y de guerra". La policía- El problema que todos conocen pero que nunca dicen por miedo a que los maten, es que la policía o parte de ella, está involucrada en el negocio del narcotráfico. No hay un solo tumaqueño que confíe en la policía porque -dicen-, ellos saben donde viven los delincuentes y no hacen nada. ¿Será posible que todos los ciudadanos sepan cuáles son las casas habitadas por grupos armados ilegales y la policía no sabe nada? Saben pero no hacen nada por miedo, por complicidad, por inoperancia o porque no les interesa hacer nada porque corren un gran riesgo. Promesas- Ya llevan cinco años con promesas de seguridad, pero lo que obtienen son más bombas y, si hoy atentaron contra el mismo corazón de la policía de Tumaco ¿Qué podemos esperar los ciudadanos tumaqueños?- claman con desesperación. ¿Será racismo o será que como la gente es muy pobre en Tumaco, no importa este genocidio?, se preguntan. Los atentados- Se dice que la responsabilidad de la mayor parte de esos atentados con bombas  es de las FARC que tiene barrios enteros bajo su control. Nadie los detiene en una ciudad pequeña de 80mil habitantes y una sola entrada. Tumaco tiene más de 3mil policías y militares. En este mes de enero la carretera Pasto-Tumaco (única comunicación con el resto del país), ha estado interrumpida tres veces por enfrentamientos entre el ejército y las FARC. ¿Para qué sirvió la seguridad democrática de Uribe?  Es evidente que no hay control de territorio y en Tumaco no lo ha habido por años. Reacción del gobierno nacional- Ayer ofrecieron 100millones de pesos para quien dé información. Hoy el ministro de Defensa anunció la creación de una central de inteligencia en Tumaco. Conclusiones: pienso que para que la situación de Tumaco realmente cambie el gobierno debe hacer por lo menos tres cosas de una vez por todas.
-Depurar  la policía y las fuerzas armadas.
-Invertir en infraestructura: vías de acceso y conexión con otras poblaciones del Pacífico.
-Invertir en desarrollo productivo donde estén incluidos los habitantes de Tumaco que no tienen acceso a un trabajo y cuyo único destino laboral es ser policía, guerrillero o paramilitar.
Sin eso no hay arreglo posible.

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